domingo, 28 de octubre de 2012

Consejos Útiles a la hora de iniciar una dieta Sin Gluten


No debe iniciarse una dieta sin gluten, sin haber realizado previamente una biopsia intestinal que demuestre la intolerancia al mismo, por alteración de la mucosa.

La dieta debe seguirse estrictamente durante toda la vida. La ingesta de pequeñas cantidades de gluten puede producir lesión de las vellosidades intestinales, aunque no siempre estas lesiones tienen por qué ir acompañadas de síntomas clínicos.

Se debe eliminar de la dieta cualquier producto que lleve como ingrediente trigo, avena, cebada, centeno, y/o productos derivados de los mismos: almidón, harina, panificados, etc.

Se pueden consumir sin análisis previo todos los productos naturales como carnes, verduras, frutas, legumbres, huevos, hortalizas, etc.

Son aptas todas las primeras marcas de: arroz, azúcar, sal de mesa, mantecas, leches pasteurizadas, homogeneizadas y esterilizadas, gaseosas, vinagres, vinos, champagnes y sidras.

En cuanto a la CERVEZA y el WHISKY consumir solo las marcas aptas para celíacos.

Como norma general, deben eliminarse de la dieta todos los productos a granel (sueltos) como harinas, cereales, especias, polvos para preparar gelatinas, etc. ya que pueden contaminarse con otros productos que contengan gluten o en el caso de las harinas de maíz y de arroz, puede suceder que la molienda se haya realizado en molinos donde también muelen otros cereales como trigo o avena.

Los productos elaborados artesanalmente que no estén etiquetados, donde no se pueda comprobar el listado de ingredientes, se aconseja no consumirlos.

Disponga de un espacio para almacenar exclusivamente los alimentos especiales sin TACC

Evitar freír alimentos sin TACC en aceites donde previamente se hayan freído productos con gluten.

Utilice siempre utensilios de cocina limpios. No use la misma cuchara para elaborar un plato que contiene gluten y otro que no lo tiene.

Tener en cuenta la manipulación de alimentos, en bares y restaurantes. Consulte la forma de elaboración, marca de especias e ingredientes de cada plato, antes de su consumo, (ejemplo: tortillas de papas, papas fritas cocidas en freidoras que se utilizan también para freír milanesas, empanadas, rebozados con gluten, etc.). Las hamburguesas, salsas, y demás, pueden contener harina de trigo para unir o espesar la preparación.

Las pastas aptas deben cocinarse por separado de las que contienen gluten.

No utilice cubitos de caldo, sustitúyalos por caldos naturales o caldos aptos

Se debe tener precaución con los alimentos importados. En otros países, en especial Europa, los límites aceptados en los análisis de detección de gluten exceden los 20 mg/kg.

Ante la duda de si un producto puede contener TACC, NO lo consuma.

Consultar el listado de Medicamentos, antes de una prescripción médica, ya que algunos fármacos en sus excipientes pueden contener gluten.



Guía Sin TACC

La necesidad de llevar una dieta Sin T.A.C.C. es imperiosa para los celíacos, así como la incorporación de alimentos naturales e industrializados aptos. En nuestro país no es tarea sencilla ya que el 80 % de los alimentos procesados industrialmente contienen gluten.

El gluten puede estar presente en los alimentos como: espesante, colorante, aromatizante, almidones, etc. Incluso, alimentos que no contienen TACC pueden elaborarse y/o envasarse en líneas donde existan productos que contienen gluten y de esta manera generar una contaminación cruzada.

En nuestro país no basta con leer las etiquetas de los productos, ya que muchas veces se desconocen los nombres técnicos de los ingredientes que aparecen en la composición, en donde puede estar presente el gluten, por lo que resulta indispensable conocer que alimentos industrializados son aptos.



Asociación Celíaca Argentina

Diagnóstico y Tratamiento de los Celiacos


El diagnóstico se realiza mediante:

Anticuerpos con tTG (transglutaminasa tisular) EmA (endomisio)
Anticuerpos o antígenos dietarios o sus interfaces como AGA2 (gliadina deaminada)
Biopsia intestinal.

El único tratamiento es una dieta estricta y de por vida Sin TACC (sin trigo, avena, cebada y centeno).
Jamás se debe comenzar la dieta sin previa biopsia que la justifique.

El celíaco no es un enfermo, sino una persona con una condición determinada, en la Asociación Celíaca Argentina,  hemos sostenido durante 32 años que, "la celiaquía no es una enfermedad, es casi un modo de ser". Con una dieta correcta, segura y permanente, el celíaco, puede alcanzar los niveles nutricionales que había perdido y lograr con ello su total desarrollo físico y neurológico.

Es aconsejable que la dieta del celíaco incluya además, alimentos naturales como: leche, carnes, pescados, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres y cereales sin gluten (arroz y maíz).
Se debe tener precaución con los productos industrializados, ya que pueden contener gluten en su composición. Es necesario consultar los listados de Alimentos y Medicamentos aptos.

La ingestión de pequeñas cantidades de gluten, de manera continuada, puede causar trastornos importantes a nivel intestinal, incluso sin presentar síntomas.


Sintomatología de los Celiaquía


Se manifiesta a través de diferentes síntomas y signos, según la edad:

En niños: suele presentarse "diarrea crónica" (síndrome de mala absorción), vómitos reiterados, marcada distensión abdominal, falta de masa muscular, pérdida de peso, retraso del crecimiento, escasa estatura, cabello y piel secos, descalcificación, inapetencia, mal carácter o irritabilidad, alteraciones en el esmalte dental, dislexia, autismo, hiperactividad etc.

En adolescentes: dolor abdominal, falta de ánimo, rechazo a la actividad deportiva, retraso en el ciclo menstrual y frecuentemente baja talla comparativa con los hermanos o llamativamente menor en función de lo esperado por la altura de sus padres, retraso puberal, estreñimiento, queilitis angular, aftas recurrentes, anemia ferropénica, cefaleas, etc.

En adultos: osteoporosis, fracturas, artritis, diarreas, estreñimiento, desnutrición, abortos espontáneos, hijos recién nacidos con bajo peso, impotencia, infertilidad, pérdida de peso, anemia ferropénica, caída del cabello, colon irritable, menopausia precoz, astenia, depresión, epilepsia, neuropatías periféricas, cáncer digestivo, etc.

Existen enfermedades asociadas o autoinmunes, que suelen preceder al diagnóstico de la celiaquía o manifestarse simultáneamente como: Dermatitis herpetiforme, Síndrome de Down, Déficit selectivo de IgA.
Dentro de las enfermedades autoinmunes se encuentran: Diabetes tipo I, Tiroiditis autoinmunes, Síndrome de Sjögren, Artritis reumatoidea, Psoriasis, Vitiligo, Alopecia areata, Lupus eritematoso sistémico, Enfermedad de Addison, etc.


Qué es la celiaquía


La celiaquía es la intolerancia permanente al gluten, conjunto de proteínas presentes en el trigo, avena, cebada y centeno (TACC) y productos derivados de estos cuatro cereales. Pueden padecerla tanto niños como adultos. Actualmente, la incidencia es mayor en mujeres, que en varones.
Las proteínas se clasifican en dos grupos, prolaminas y gluteninas. Las prolaminas reciben distintos nombres según el cereal de origen:

Trigo = gliadina
Avena = avenina
Cebada = hordeína
Centeno = secalina

El gluten de los cereales mencionados es la forma más conocida de presentación de las prolaminas tóxicas para los celíacos. La gliadina constituye el mayor problema, es la más utilizada en la industria alimenticia.
La avena pareciera no producir daño pero, en su proceso de industrialización, puede encontrarse contaminada granos de trigo, cebada o centeno.
La Celiaquía se presenta en personas que tienen predisposición genética a padecerla. Se sabe que aparece con más frecuencia entre miembros de la misma familia.
Se estima que en Argentina 1 de cada 100 habitantes puede ser celíaco.

Esta intolerancia produce una lesión característica de la mucosa intestinal provocando una atrofia de las vellosidades del intestino delgado, lo que altera o disminuye la absorción de los nutrientes de los alimentos (proteínas, grasas, hidratos de carbono, sales minerales y vitaminas). Es este fenómeno el que produce el clásico cuadro de mala absorción.
La característica principal que define a esta atrofia vellositaria es que, la mucosa intestinal se normaliza cuando se inicia la dieta sin TACC.
También se presenta asociada a enfermedades autoinmunes y genéticas y se puede descubrir en pacientes asintomáticos
Se dice que la celiaquía es una condición autoinmune, es decir que el sistema de defensa de los celíacos reconocería como "extraño" o no perteneciente al organismo, al gluten, y produciría anticuerpos o "defensas" contra el mismo. Estos anticuerpos provocarían la lesión del intestino con destrucción o atrofia de su mucosa (capa interior del intestino), produciéndose una alteración en la absorción de los alimentos.




Asociación Celíaca Argentina

Test para la Intolerancia a la Lactosa


Aunque la intolerancia a la lactosa se pueda detectar viendo la reacciones del cuerpo al tomar la leche, existe un  test que permite averiguar la presencia o no de esta enfermedad: el Breath test al hidrógeno.
El test se basa en la evidencia de que si un azúcar no se absorbe a nivel intestinal, se fermenta por la acción de la flora intestinal, con la formación de grandes cantidades de hidrogeno, una parte de las cuales la absorbe el colon y la otras se expulsan con la respiración. Se suministra lactosa al paciente intolerante y se hace el breath test: si en la respiración se encuentra más cantidad de hidrogeno entonces el paciente padece la enfermedad. La duración de la prueba es 2-3 horas.

Otras alternativas diagnosticas son la biopsia duodenal y una especifica analítica de la sangre.



Síntomas

Cuando  la enzima lactasa no se produce en cantidad, la lactosa pasa sin haber sido digerida al colon donde la microflora lo transforma en hidrogeno y ácidos orgánicos. Elevadas cantidades de hidrogeno provocan hinchazones, tensión abdominal y meteorismo; al no haber digerido la lactosa, el intestino necesita más agua que luego puede ser causa de diarreas.

Los síntomas suelen aparecer de 30 minutos a 2 horas después de haber tomado alimentos con lactosa.



Cura y Dieta

La sola cura para los intolerantes a la lactosa es la eliminación o la reducción de la lactosa en la dieta, según el nivel de intolerancia que el sujeto padece. La única forma de saber que nivel de tolerancia es la de ensayo y error, ayudándonos con las etiquetas de los ingredientes de cada producto que solemos comprar.

La eliminación de la lactosa de la dieta no es tan sencillo, porque la lactosa no es solamente el principal azúcar de la leche, sino que se encuentra en yogures, en la nata, en la mantequilla, en los quesos frescos. Además, en trazas, se puede encontrar en cebollas, brócolis, huevos y más alimentos, porque es un aditivo presente en los embutidos, en los fármacos y en los integradores alimenticios.

Igualmente es posible encontrar la lactosa en los productos preparados comercialmente como:

•pan y otros productos de horno
•cereales para desayunar
•pure de patatas instantáneo
•margarina
•carnes
•ensalada
•caramelos y otros snacks
•preparados para churros, galletas y bizcochos
•congelados
Aprender a leer con atención las etiquetas de los alimentos en búsqueda de la presencia de leche y lactosa, suero de leche o derivados de la leche se convierte más bien en una necesidad.

Además, la lactosa es utilizada en mas del 20% de los fármacos en los cuales hace falta receta medica y alrededor del 6% de los medicamentos que se pueden comprar sin receta; de todas forma estos productos no son aconsejables para las personas que sufren grave intolerancia a la lactosa.



Otros problemas

Si se elimina la lactosa de la dieta empeora la absorción del calcio y consecuentemente una mala mineralización ósea. Por esta razón es buena aptitud incluir en la dieta quesos a bajo contenido de lactosa y integradores a base de calcio.
Además, existen comprimidos que se toman junto al alimento que contiene lactosa para facilitar su asimilación. Todavía el utilizar estos comprimidos no asegura al completo la manifestación de los síntomas.

Para aumentar el aporte de calcio hay que recordar que esta sustancia se encuentra, en menores cantidades, en las legumbres, en el pescado, en las nueces, en las algas y en alguna verdura verde. Es totalmente ausente en alcohol y azúcar.



Dr.ssa Angela Nanni

Que es la intolerancia a la lactosa


La intolerancia a la lactosa se produce cuando nos falta la enzima que divide la lactosa, el principal azúcar de la leche (de vaca, cabra y también de la leche materna) en glucosa y galactosa. Al no ser correctamente digerida, la lactosa que se queda en el intestino y la acción de la flora bacteriana intestinal sobre la lactosa produce gases y diarrea. Es una intolerancia muy típica de la edad adulta.


CASOS DE INTOLERANCIA A LA LACTOSA

Los 3 principales casos de intolerancia a la lactosa:

1. En el primer caso esta intolerancia se puede manifestar ya desde el nacimiento, cuando el bebé toma la leche por primera vez. Es aconsejable en niños tan pequeños evitar compuestos que tengan soja, que suele ser el sustituto más común para la leche.
De toda formas, hay que decir que este tipo de intolerancia es poco común en los recién nacidos, que, mas a menudo  pueden padecer alergia a la proteína de la leche; las dos enfermedades tienen un cuadro sintomatológico muy similar, pero la alergia a la proteína de la leche provoca urticaria. 

2. Más a menudo la intolerancia a la lactosa se manifiesta en la edad preescolar – escolar, cuando la actividad de la enzima, la lactasa, va reduciéndose progresivamente hasta desaparecer, en algunos casos totalmente, en la edad adulta

3. La intolerancia a la lactosa, se manifiesta a causa de diarreas agudas, por ejemplo de rota virus: en este caso la intolerancia es de forma transitoria, desaparece en 3-4 meses y puede aparecer con el empezar de las diarreas o durante la enfermedad.



Dr.ssa Angela Nanni

sábado, 27 de octubre de 2012

Alimentos que es necesario evitar en algunas de las alergias alimentarias más frecuentes.


Alergia a la leche

Todos los derivados lácteos (yogures, quesos, mantequillas, cuajadas, natillas, helados, margarina que no sea vegetal 100%, leche fermentada, suero de leche).
Pastelería y bollería.
Pan de molde, baguettes.
Caramelos, chocolate con leche y sin leche, cacao en polvo, turrones, cremas de cacao, etc.
Algunos potitos, papillas, cereales.
Batidos, zumos, horchatas.
Cubitos de caldo, sopas de sobre, fabadas, cocidos y otras conservas, caldos deshidratados.
Algunos embutidos, jamón de york, salchichas.


Alergia al huevo

Huevos y derivados.
Sopas, caldos o consomés clarificados con huevo.
Rebozados y empanados con huevo, caseros o precocinados.
Pasteles, galletas, bollería, hojaldres, empanadas, empanadillas, etc.
Caramelos, turrones, batidos.
Flanes, cremas, helados, merengue, natillas, margarinas, yogures.
Fiambres, embutidos, salchichas comerciales, patés u otros derivados cárnicos, ya que  pueden contener huevo.
Mayonesas y otras salsas, cremas para ensaladas, pastas al huevo y de sémola.
Pan rallado y pan horneado con clara de huevo.


Alergia al pescado

Pescados, guisos con pescado y caldos concentrados de pescado.
Harinas de pescado, aceite de pescado.
Derivados del pescado: surimi, palitos de cangrejo.
Productos enriquecidos con omega 3 o aceite de pescado.
Si también hay alergia al marisco: moluscos y crustáceos.


Alergia a las legumbres

Todas las legumbres (mientras no se demuestre la tolerancia a algunas de ellas).
Lecitina de soja.


Alergia a los frutos secos

Todos los frutos secos, mientras no se demuestre su tolerancia.
Postres, tartas y bollería industrial.
El pan de hamburguesa.
Leche y pasta de almendras.
Turrones, polvorones, mazapán.
Guisos con frutos secos.
No consumir nada enriquecido con Omega 6.



AESAN – Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición

Alergias e Intolerancias alimentarias

Algunos alimentos pueden provocar reacciones adversas en un pequeño porcentaje de la población. Sin embargo, no todos los problemas que causan los alimentos son alergias.

Sólo un 2% de los adultos y un 3-7% de los niños presentan realmente alergias. Se puede diferenciar entre alimentos que causan alergias alimentarias y alimentos que causan intolerancias alimentarias.


Alergias

Interviene el sistema inmune frente a un componente del alimento (alérgeno) que es de naturaleza proteica. Puede estar causada por la creación de anticuerpos (alergia inmediata, mediada por anticuerpos IgE) o de células (alergia tardía o no inmediata), cuyo principal exponente es la enfermedad celíaca.

Síntomas de la alergia inmediata:

-  Menos graves (y más frecuentes): Piel: urticaria, enrojecimiento de la piel, hinchazón de labios y párpados, dermatitis.
Digestivos: vómitos, dolor cólico, diarrea, picor de boca y garganta.
Aparato respiratorio: rinitis, asma.

- Más graves: reacción anafiláctica, que afecta a varios órganos y sistemas. La manifestación más grave es el shock anafiláctico que puede resultar mortal.

Tratamiento: eliminación completa de la alimentación del agente causante.


Intolerancias

El organismo no puede asimilar correctamente un alimento o uno de sus componentes.

No interviene el sistema inmune. Ejemplos característicos son la intolerancia a la lactosa y las intolerancias a otros azúcares, o la intolerancia a algunos aditivos, como los sulfitos.

Síntomas: son similares a los digestivos causados por las alergias inmediatas: Náuseas, diarrea y dolor abdominal.

Se pueden consumir pequeñas cantidades del alimento o del componente alimenticio, sin que se den síntomas.




Alimentos que causan alergias

Casi cualquier alimento que contenga proteínas puede causar una alergia alimentaria, pero algunos las originan con mayor frecuencia en los niños: leche de vaca, huevo, pescado, marisco, leguminosas, cereales, frutas frescas, frutos secos.


Alergia a la leche: Causada por la caseína, la lactoglobulina y la lactoalbúmina. Los síntomas más comunes son preferentemente cutáneos, pero también digestivos, como vómitos y diarrea.

Pueden variar de unas personas a otras. No confundir con la intolerancia a la lactosa, en la que se producen diarreas debido a la incapacidad de digerir este componente de la  leche.

Alergia al huevo: Se debe a una reacción alérgica provocada generalmente por la ovoalbúmina y el ovomucoide, proteínas características del huevo que están presentes en la clara.

Alergia al pescado: Debida a las proteínas musculares del pescado. Se debe poner especial cuidado en los productos enriquecidos con omega 3 o grasa de pescado que pueden  contener pequeñas cantidades de proteína.

Alergia a las legumbres: Tienen gran capacidad de producir reacción alérgica. En general todas son alergénicas, especialmente las lentejas y la soja. En la industria alimentaria se usan gomas de leguminosas como espesantes (goma guar, garrofín).

Cereales: Además de su importancia en la enfermedad celíaca, puede producirse alergia inmediata a cualquier tipo de cereales. Sin embargo, es menos frecuente que a otros vegetales.

Alergia a los frutos secos: Los cacahuetes y las almendras tienen un elevado riesgo de provocar un shock anafiláctico, aunque si es leve sólo produce nauseas, dolor de cabeza e inflamación de labios y lengua. Pueden producir síntomas incluso por un contacto mínimo con la piel.


Medidas de prevención

Leer siempre los ingredientes de los alimentos que se vayan a utilizar en la preparación del menú, teniendo cerca el listado de sustancias a las que se es alérgico/intolerante para comprobar las etiquetas.

Cocinar primero la comida del alérgico para evitar contaminaciones y contactos. Manipular cuidadosamente los utensilios (mejor si son exclusivos para el alérgico). No usar el mismo aceite o plancha para cocinar. Higienizar todas las superficies de trabajo. Cuidado con alimentos como masas, bechamel, caldos para sopas y sopas, pan rallado.  Eliminar totalmente el alérgeno de la dieta, tanto el alimento en sí como los distintos productos que lo puedan llevar como ingrediente. Ante la duda, no tomarlo.

Tener cerca la medicación oportuna, especialmente en casos de alergias muy graves.

En el caso de los niños aportar el certificado médico en el comedor escolar para evitar confusiones e  informarse del menú que va a consumir.



AESAN – Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición


Intolerancia Cero


Ubicada en el barrio de Triana (Sevilla), Intolerancia Cero es una tienda especializada en la venta de productos sin gluten, sin lactosa, sin huevo, sin azucares, biológicos, para vegetarianos, complementos nutricionales y cosmética natural.

Productos para celíacos, intolerantes a la lactosa, alérgicos a la proteína de la leche, al huevo, productos de soja, bebidas vegetales biológicas, harinas biológicas, embutidos sin alérgenos.



Asesoramiento personalizado para cada tipo de intolerancia. Hablamos español, inglés e italiano.